domingo, 18 de agosto de 2013

Rober

Estaba Silvina con las chicas en San Martín y Gutierrez ofreciendo sus perritos en adopción, cuando apareció un enano peludo muy desorientado. Otros perros lo molestaban y el enano temblaba de miedo y frío, solo en la tarde noche, desorientado, vagando...

Recién llegado
Silvina es como una maquinita que no para. Su arma letal: el teléfono. Cuando yo escucho un "Holaaaa" musicalizado...pues ahí sé que Silvina viene con sorpresa. Y ese sábado no fué la excepción. Recién había partido Celeste a su hogar definitivo y Silvina sabía que ese "huequito temporario" estaba disponible.¿ Y cómo te podés resistir ante tanta tristeza y abandono ? Silvina no se resistió y Sonia tampoco...Asi fué como Rober llegó en tránsito a casa.

Quedamos sorprendidos por igual por la belleza de este perrito asi como por la mugre que traía. Era una confusión de polvo y pelos detrás de los cuales podías ver dos ojitos muy asustados, con mucha angustia. Asi que la mañana del domingo vino de baño perfumado para Rober. Se convirtió en otro y ganó su derecho a la cucha.

La belleza del pequeño ya nos indicaba que su tránsito iba a ser corto. El ser un perrito chico, era otra de sus ventajas. Pero en los pocos días que lo tuvimos en casa, conocimos tantas mas virtudes de este peludo que pronto supimos su dueño definitivo se llevaría una bendición.

Angel por supuesto fué quien lo bautizó. No le hizo mucha gracia el nombre a Silvina porque lo convertía en tocayo de su marido. Pero ya todos sabemos que en estas cuestiones, con el lider de la manada de los Lopez Mathez, no se discute. Silvina lo aceptó estoicamente.

Demostró un apetito portentoso, y poca disposición a compartir el alimento. Con solo alzarlo comprendías sus razones, debajo de los pelos sólo sentías costillitas y huesos. Se recuperaría rápido y se relajaría un poco.

Recién bañado
Rober es un perrito piola. Ni jode ni le gusta que lo jodan. A él déjenlo en su cucha, no lo molesten en sus recorridos por la casa, no se acerquen cuando come, pero solamente en referencia a sus congéneres. Con los humanos de la casa es el perrito mas dulce, juquetón y buena onda que hay.

Fueron unos días preciosos compartidos con este peludo. Disfrutando sus recibimientos cariñosos, sus "pancitas", sus saltitos excitados cuando jugábamos con él.

No nos dejamos de preguntar de dónde salió este perrito tan especial. ¿ Se perdió? ¿Lo tiraron en pleno centro de Mendoza? No nos podíamos imaginar abandonar una criatura así, que ni espacio te ocupa mientras que te llena el corazón de felicidad. 

Pero bueno, a Rober parece no importarle eso en lo más mínimo. El tenía amor para dar y eso dió en retribución a las atenciones recibidas. Él ya no miró mas para atrás. Y asi es que hoy tiene su propio hogar, y es casi una estrella. 





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