Manos a la Obra

En este Hogar de Tránsito no estoy sola. Tampoco funcionaría si así fuera. Asi que, mal que le pese a mas de uno, somos como un equipo de trabajo.

Angel

Por un lado, un marido y dos hijos circulando alrededor de los veinte. Los tres comparten la misma preocupaciòn: Que mamá salga lastimada de esta experiencia frente a cada despedida que tenga que afrontar. Los tres comparten el mismo defecto: Aman a los bichos tanto como yo

Mi esposo Angel oculta sus temores y se presenta muy colaborador y respetuoso de mis decisiones, David mi hijo mayor (21) lo ha dicho máximo dos veces y no lo va a repetir : Esto es para cagada. Fernando (19) es tal vez el mas preocupado. Lo menciona cada vez que puede y se muestra frío y reticente a un pensionista perruno en la familia.

Mi evolución en esta bitácora incluirá también la de ellos, porque somos una unidad indivisible. Nos es inevitable partcipar activamente en la vida del resto especialmente en el contexto de nuestro hogar en común.

Fernando

David

Por otro lado, dos perras y dos gatos. Consentidos, humanizados, acostumbrados a que se esté pendiente de ellos en todo momento. Las "chicas" y los "muchachos" conviven en una armonía casi se diría algo tensa, especialmente cuando algún "soplido" felino hace entrar en ira a alguna dulce dama perruna. Sin embargo, nunca se ha llegado a las manos por eso que siempre les repito a los cuatro: "Juegos de manos juego de villanos" y "En esta casa no nos tratamos nunca así".

Naky y Bijou

Naki es esta reina blanca y negra que fuera rescatada de una gran miseria y oscuro destino por su simple condición de hembra. No nos equivocamos al adoptarla, ella nos regaló a Bijou, uno de sus cinco cachorros de la primer lechigada.

Bijou nació en casa rodeada de todo, es decir nació en "cuna de oro". Ella es nuestra rubia tonta, la fina, la hermosa. Cada cual con su temperamento, una morocha inteligente y astuta, una rubia suave y delicada pero no con muchas luces. Ellas son mi avanzada, porque tienen que convivir con un par. Toda mi fe la deposito en las dos. Son anfitrionas por excelencia, muy bondadosas, muy dulces y siempre compartieron lo que había que compartir. 

Simba y Gino

Simba y Gino son los dos gatos. Simba se salvó de la muerte gracias a sus pulmones privilegiados. Maullaba de tal manera aquél sábado en el Parque que no pude evitar oirlo y caminar en dirección a tal estridente maullido. Lo habían tirado en un basurero gigante y ahí quedaría, impotente al no poder salir, hasta morir. Se aferró de una manera conmovedora cuando lo saqué de alli y llegó a casa en taxi escondido en mi bolso sin siquiera emitir un sonido. Su pasado lo condena por eso es un gatito miedoso e inseguro.

Gino no tiene obstáculo que no pueda vencer.Su pelaje tan especial al tacto lo hace muy atractivo y él lo sabe. Se pasea presumido entre cuanto extraño aparezca en casa sin siquiera percatarse. Nada le preocupa, a nada teme. Pero cómo le encanta "sopletear" a las perras y salir disparando escaleras arriba!

Simba era mi gran preocupación. Su círculo de seguridad es muy estrecho,casi inexpugnable. No tengo derecho a quitarle eso, debía ser responsable. Simba tendría la última palabra. Sólo él.