lunes, 22 de julio de 2013

Alfonsina



Qué te puedo decir de Alfonsina...Alfonsina es un caso serio. Tiene algo en la mirada que no había visto en ningún otro perrito. Una expresión, un gesto, algo que te deja largos minutos observándola, como esperando que te llegue algún mensaje.

Alfonsina fué rescatada por Flor y Natalia en un estado lamentable. Estaba pariendo...bebés sin vida. En medio de la calle, tirada y gravemente herida , seguramente víctima de un auto que ni siquiera se paró a mirar. Tuvo dos grandes operaciones. La primera para salvarla de la muerte porque aun llevaba cachorritos muertos en su vientre, la segunda para amputarle la patita de atrás.

Las primeras semanas la tuvo Mili Ortubia de la Vete Pampa, en tránsito. Y doy fe que esos días alcanzaron para robarle al corazón a Mili. No me extraña en lo más mínimo, aquí en casa hemos corrido con la misma suerte. Luego, hace un mes ya, llegó a nuestro hogar. Seria, algo gruñona , algo territorial.

Nos preocupamos un poco, especialmente por los gatitos que ya todos saben, llevan a cuestas una gran carga soportando nuestra aventura de dar tránsito a los perrucos. Pero fué cosa de pocos días para que aflorara la verdadera personalidad de Alfonsina.

Se echa en su cucha como toda una señora. Una señora "muy aseñorada" como le digo yo. Y desde ahí, quietita, tranquila, observa atentamente los eventos cotidianos. Como me dijo ya hace varias semanas mi hijo David, es increible que en tan poco tiempo, te olvides que le falta la pata trasera.

Alfonsina, excepto subir las escaleras a los dormitorios, se mueve con absoluta independencia y fluidez. Hace sus necesidades en discretos lugares del patio, corre a saludar a Angel a su llegada como una más, y es capaz de jugar como si fuera una cachorra. A falta de cola, Alfonsina mueve sus caderas. Ése es su saludo mas tierno y efusivo. Y el más gracioso.

Perrita muy educada, nos hace pensar que no siempre fue una callejera. Cuando regaba el patio con la manguera se lanzó a los saltos a jugar con el agua, como si fuera un juego muy conocido por ella. Es extremadamente obediente, le decís "A la cucha" y no lo piensa dos veces. Cuando Angel la sacó a caminar por primera vez, quedó asombrado, Alfonsina era una experta en pasear con correa. El chistaba y se detenía, ella de inmediato se alineaba a su lado sin moverse hasta que Angel decía, "Vamos". Lo hizo varias veces para constatar que no era una casualidad. Definitivamente Alfonsina ha sido entrenada para pasear con correa como una señora tranquila y educada.


Ahora que sabe que el sillón le está permitido, salta con entusiasmo y instala su cuerpote cómodamente. Es tan bella...tan apacible...tan buena...Alfonsina es ese tipo de perrita que mientras estás en internet en un momento pensás: Qué va...mejor apago la PC y me voy un rato al comedor a darle unos besos a Alfonsina. Como que la extraño cuando pasa largo rato y no la veo, como que me trasmite algún sentimiento sin nombre que me llena el corazón de calidez.

Porque me siento y ella se acerca, lenta, elegante,y pone su cabezota frente a mi para que la acaricie. Y entonces me mira fijamente...y yo empiezo a descifrar algún misterioso mensaje. Alfonsina es un poco rara, es como si tuviera algo de magia.

Un domingo recibimos visitas, mi ahijada de tres años con sus papis. Cuando nos dimos cuenta, Daniela se había instalado en la cucha junto a Alfonsina y le había llenado el lomo de chiches y adornos. Nuestra señora, quietita como una estatua, dejándose mimar por la pequeñita que la acariciaba suavemente mientras la cargaba de cosas.

Ayer por la noche desciframos el último misterio. Alfonsina traía cosas. Una zapatilla, un trapo de piso, unas medias...y nos las ponía en el regazo. Angel había tirado el día anterior una tapita de gaseosa y ella se la había traído. ¡Trae cosas para que se las arrojes!. Como si fuera una cachorrita corre desesperada detrás de su botín y vuelve orgullosa y excitada trayéndolo en su bocota. Alfonsina te hace reir mucho...

Anoche, después de tirarle el trapo de piso unas cien veces, Angel me dijo: Es hora que Alfonsina parta. Eso traducido a nuestro idioma familiar significa: Unos días más y ya no puedo dejarla ir a otro hogar.

Hoy Alfonsina fué adoptada.


Y aquí hemos quedado, una vez más, con el corazón en la mano. Con esa extraña sensación agridulce, la pena de no volverla a contar entre nosotros y la felicidad de saber que desde hoy y para siempre, tendrá su verdadero hogar.

Andrea llegó feliz y emocionada. Sonriendo, expectante. Es exactamente lo que querés ver cuando llegan a llevarse a tu tesoro. Y se confundió en besos con la grandota Alfonsina. Y se maravilló de la habilidad de movimientos que tiene. A Andrea todo le pareció fantástico. No quedaron dudas que ella es su dueña. Lo fué siempre, y ahora apareció. Hoy se encontraron.

Alfonsina ha partido. Y se ha llevado el misterio de un mensaje en su mirada, que jamás podré descrifrar.

Tal vez ni siquiera era un mensaje. Tal vez ella trasmitía sensaciones a través de su mirada. Si fuera así, las hemos recibido a todas en nuestros corazones. Y nos han hecho tan bien...

Gracias Señora Muy Aseñorada, gracias Alfon, gracias mi amor. ¡Y buena vida!!!!






Apoyá nuestra página en Facebook. La difusión encuentra las ayudas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario