Besuquera

Tai Pei es como la ves en la foto. Es mediana, ni grande ni chica. No es cachorrita pero tampoco es adulta. No es fea, pero tampoco una hermosura irresistible. Ella vendría a ser una mestiza bien pichicho aunque está en el medio, hay como un manto negro en su ADN, asi que pichicho pichicho tampoco es...

Los promedios son el fuerte de Tai Pei.  

Además es tan mansa, que ni llama la atencion...Hasta que se trata de los besos...Porque por algún extraño motivo, Tai Pei ha decidido que besuquera como ella...ninguno.

Cuando me levanto a la mañana, Tai Pei me está esperando pacientemente en el último escalón del primer piso.Sólo una puertita de rejas nos separa. Me ve y su postura cambia. Se incorpora, y ya en el aire, empieza a largarme besos. Es tan conmovedora su ansiedad por besarme que no llego al baño, hago una parada en el camino para acercarle mi cara a Tai Pei.

Al momento de la comida, entre el plato de alimento y tu cara agachada para servírselo, aunque tuviera mucho hambre...ella primero te lame feliz y agradecida. Lo primero es lo primero.

Sus besos no discriminan a nadie ni a nada. Tal cual. El otro sábado estaba sentada escribiendo en la PC y aparecieron los lengüetazos de la señorita. Empezó por el antebrazo, siguió prolijamente hasta las manos y bueno...quien besa manos besa teclado...Fué una cosa muy graciosa y muy tierna.

Si Gino, mi gato antipático está a tiro...Tai Pei va a intentarlo una vez mas aunque siempre ha sido rechazada con esos manotazos felinos que mejor quedate lejos. Mis chicas a veces se lo toleran o se distancian silenciosamente. Y ahora que tiene a Osita de compañera de juegos, entre dientes a la vista simulando vaya a saber qué lucha, se le termina escapando esa lengua suave y ahí está...Tai Pei besando a Osita!

El arma secreta de Tai Pei

Con su familia humana, ella solo sabe de generosidad. Lo quieran o no, esa lengua les va a humedecer la cara en cualquier momento ya sea previsto o imprevisto. Y cuando se nos ocurre la vieja consigna familiar "Quien le da un beso a mami o a papi?" preparate para la que se te viene. Esté donde esté. Tai Pei va a salir disparada hacia esa voz sorteando con agilidad todos los obstáculos que encuentre en su camino. Muebles, personas, perros o gatos. Ella definitivamente va a estar en la primera fila al momento de competir...Y siempre, siempre va a ganar.

Y si siquiera es necesaria la frase...Ahora cuando está todo el mundo echado tranquilo, al referirnos a ella decimos "La que mejor no nombremos" porque si escucha la palabra Tai Pei, ya sabe la doña cual es su misión en este mundo, y no piensa renunciar a cumplirla.

Es que besar es lo de ella. Eso nos ha quedado bien claro. Tiene esta perrita un caudal de amor tan grande que busca demostrarlo a toda hora. Como que en sus tiempos de perra callejera, allá en esa plaza, hubiera tenido que guardarse tantos besos, tantos besos que ella tenía para dar...y ahora no habrá quien la pare. Es una decisión tomada.

Cuando la tengo encima y repito "Basta Tai Pei", "Basta Tai Pei" se me da por preguntarme qué va a pasar conmigo el día que deje este tránsito. Qué va a pasar cuando al grito de quién da un beso, nos falte algo así como un torbellino loco que se aproxima en segundos. Quien te bese cuando la retás, y cuando la mimás, y cuando la ignorás.

Lo mas seguro es que cuando la extrañe, no pueda evitar una sonrisa mientras piense: A quién estarás lengüeteando...

Besuquera...

Apoyá nuestra página en Facebook. La difusión encuentra las ayudas.